La historia de Graziella comienza en 1958 con Graziella Buoncompagni, actual Presidenta Honoraria, y culmina en la creación de un holding que hoy representa un punto de referencia internacional en el mundo de la moda y el lujo. Innovación, tecnología y creatividad son los tres valores sobre los que la empresa ha construido siempre su misión, logrando una identidad fuerte, capaz de combinar la calidad típicamente artesanal con las tendencias de moda de los diferentes mercados.
La sinergia entre visión empresarial, artesanía manual e intuición artística ha permitido el desarrollo de una filosofía inimitable inspirada en la “creatividad bien realizada”. Cada joya está concebida como una verdadera obra de arte para llevar: un modelado y grabado meticuloso garantizan a cada creación un alto nivel creativo y un diseño único, con formas sinuosas, refinadas y elegantes.